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Extracto:*Destacan los casos de dos monedas importantes en la zona, aunque todas dependen de los flujos financieros foráneos
Una de las características en la región latinoamericana es su nivel de tasas de interés; de hecho, esta parte del mundo paga los rendimientos nominales más elevados del planeta y todo indica que la tendencia se mantendrá por un tiempo. Para que las naciones latinoamericanas bajen sus tasas a los niveles de los mercados industrializados sería necesario que dejaran de depender de los flujos financieros del exterior, y eso es poco menos que imposible.
La región tiene una larga historia de tasas de interés elevadas, incluso hubo épocas de hiperinflación en las que las tasas de interés se ubicaron en niveles de triple dígito, lo que demuestra el problema añejo de las tasas en Latinoamérica.
Hoy las tasas de la zona no son de triple dígito, pero si consideramos el hecho de que en el mundo industrializado las tasas están prácticamente en cero por ciento, incluso en algunos casos se ubican en términos reales negativos, los niveles de los rendimientos latinoamericanos son elevados, los más altos del mundo.
Por ejemplo, en México la tasa de referencia del mercado está en 4.25 por ciento, es decir superior en 425 puntos base respecto al cero absoluto; en Brasil esta misma tasa de referencia se ubica en 3.75 por ciento.
En Colombia la tasa se coloca alrededor de 4.25 por ciento, mientras en Chile, otra relevante economía de la región, está en 3 por ciento. Un caso de llamar la atención es el de Perú, cuya tasa de referencia se coloca en 0.25 por ciento. Perú había logrado estabilizar su economía después de años de inestabilidad, pero se espera que la nación andina siga la senda de una crisis económica que podría “rebotar” las tasas de interés locales.
Pero cualquier nivel de tasas de interés de las naciones señaladas anteriormente y la de cualquier otro país no mencionado, palidece ante lo que se paga en el mercado de dinero argentino, es de hecho la nación que paga la tasa más alta en todo el planeta.
Debido a las condiciones de instabilidad económica de los años pasados, Argentina llegó a pagar a mediados del año pasado hasta 67 por ciento anual, equivalente a un rendimiento promedio mensual de 5.58 por ciento. Para dimensionar la magnitud del nivel de tasa en Argentina, podemos señalar que en un solo mes los mercados financieros de este país pagan 1.31 veces el rendimiento anual de lo que se paga en México, pagan 1.49 veces lo que se obtiene en Brasil y 1.86 veces la tasa que pagan en todo un año los mercados chilenos.
Argentina ofrece este nivel de tasa de rendimiento porque sólo de esa manera logra retener los flujos de capital en los mercados locales, incluso este rendimiento se mantiene muy elevado pese a la renegociación de su deuda, logrado a mediados de este año, actualmente se ubica en un promedio de 53 por ciento.
Argentina eleva de este modo el promedio de las tasas de interés en Latinoamérica, aunque ya hemos señalado que otros rendimientos como los de México, Brasil o Chile, no son tan elevados como los de Argentina, pero sin duda superan con mucho a los que se pagan en el resto de las naciones industrializadas.
Pero, ¿cuáles son los efectos de las tasas elevadas en los mercados de divisas de la región?; ¿Es bueno o malo?
El nivel de tasas de interés sin duda alguna es el “imán” que les sirve a los mercados de capitales de la región latinoamericana para mantener los flujos monetarios y estabilizar a sus monedas.
Destacan dos casos particulares: México y Brasil; estas naciones explican la estabilidad de sus monedas, el peso y el real, a la combinación de las tasas de interés y un nivel de inflación relativamente bajo control. A lo que se añade que sus economías son también relativamente estables, aunque sin olvidar sus problemas.
Ambos, las tasas y la inflación, son determinantes; El peso mexicano ha recuperado casi todo lo perdido por los efectos de la pandemia, mientras que el real brasileño incluso ya registra ganancias en el balance del año. Con todo y la grave crisis que enfrenta el mundo y particularmente Latinoamérica, llama la atención que las divisas de la zona no se hayan depreciado con fuerza.
Estas dos mismas monedas antes señaladas, el peso mexicano y el real brasileño, serán los protagonistas de 2021 por las expectativas de recuperación; en el primer caso, el de México, la cercanía con Estados Unidos “jalará” a la economía azteca y las expectativas apuntan a un peso sólido en 2021.
Plataformas como WikiFX reflejarán esta trayectoria y serán una oportunidad para tomar posiciones en estas monedas y en otras más. Los mercados de Forex tendrán el año siguiente un periodo de grandes oportunidades.
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