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Extracto:Nuevamente las naciones de esta zona pasan problemas similares a los de otras épocas
Latinoamérica es la región del mundo más golpeada por el fenómeno inflacionario que aozta en estos momentos al planeta.
Este proceso de alza de precios es, según los bancos centrales más importantes del mundo, un fenómeno que está bajo control cuando menos por el momento.
Parece que la inflación se ha disparado en gran parte del mundo, pero también es un hecho que todavía no alcanzamos niveles observados en otras épocas.
Sin embargo, hay una región que sí debe preocuparse en este tema de la inflación, y de hecho en varios más.
Las preocupaciones de Latinoamérica en torno a la inflación deben ir en varios sentidos: uno de ellos versa en el sentido de que es la zona del mundo donde más ha repuntado el fenómeno, es decir nuevamente la región vuelve a ser golpeada por el crecimiento generalizado de precios.
También Latinoamérica debe preocuparse porque es sede del único país con hiperinflación en el mundo; de igual modo, la inflación es para mucha naciones en realidad una especie de boomerang, que les afecta.
Las tasas más elevadas de inflación
El continente latinoamericano es el que tiene en estos momentos las tasas de inflación más alta del mundo, lo que no habla bien de sus condiciones económicas presentes y futuras.
Excluyendo a Venezuela, país que tiene una situación muy compleja y diferente a la de prácticamente todo el mundo, casi todas las lecturas inflacionarias de la región son más altas que las registradas en las naciones desarrolladas. Latinoamérica pierde una vez más la batalla.
Por ejemplo, las tasas de inflación anual durante mayo de naciones como México con 5.9 por ciento, Argentina con 48.8 por ciento, Brasil 4.5 por ciento y Chile 3.7 por ciento junto a Colombia con 3.3 por ciento, superan a casi todas las del mundo industrializado.
España tuvo una tasa anual de inflación durante mayo de 2.7 por ciento, Alemania de 2.6, Francia 1.4, Italia 1.1, Japón -0.1 por ciento, o Suiza con 1.2 por ciento, por mencionar algunos ejemplos.
De esta manera, excepto con Estados Unidos, país que tuvo una tasa de inflación del 5 por ciento durante mayo, muy similar a varias naciones Latinoamericanas, con prácticamente el resto del mundo industrializado la región latinoamericana está más expuesta al ajuste de precios.
De este modo, si volvemos a excluir a Venezuela, Latinoamérica tiene la segunda economía con más inflación en el mundo, nos referimos a Argentina con 48.8 por ciento en el crecimiento anual de precios durante mayo. El primer sitio es para Líbano, con una tasa inflacionaria de 119.8 por ciento anualizada.
Sin embargo también hay que señalar que Latinoamérica tiene algunos casos excepcionales como Costa Rica, con deflación de 5.3 por ciento, o Ecuador con 1.1 por ciento de deflación o crecimiento negativo de precios.
En la década de los años ochenta del siglo pasado varios países de Latinoamérica vivieron periodos de hiperinflación que provocó un periodo de nulo crecimiento.
Dicho fenómeno se instaló primero en naciones como Brasil y Argentina, para después contagiar al resto del continente; ha sido hasta ahora la peor época en términos económicos para Latinoamérica.
Actualmenge la hiperinflación es casi inexistente, de hecho en el mundo sólo hay una nación que lo padece y que desde luego tiene una economía devastada y fracasada. Lamentablemente ese único país está en nuestra región, es Venezuela.
Dicha nación es por el momento un fenómeno aislado, pocos economistas o quizás ninguno es capaz de asegurar que el caso venezolano se reproducirá en la región.
En efecto, no hay por ahora indicios de que la hiperinflación venezolana, de 2,719% durante mayo, vaya a contagiar a otras naciones latinoamericanas. Pero, tampoco puede asegurarse con certeza plena, Latinoamérica debe estar preocupada.
No obstante en Latinoamérica hay un problema que nace de un factor positivo, el incremento de los precios de los commodities debido a la demanda mundial por la recuperación de las economías.
Así, una serie de productos que se producen en la región, como minerales, carnes, pieles, maderas, etc, han repuntado en sus precios beneficiando las finanzas de estas naciones.
Pero, la mala noticia es que muchos de estos productos regresan a la región industrializados, y con precios mucho más elevados. Es así como Latinoamérica resiente el aumento de precios de otras zonas del planeta.
Es decir, primero exporta sus materias primas con precios en alza, pero luego importa productos a costos todavía mayores, es un auténtico boomerang inflacionario que le puede costar caro a muchos países.
Es así como en Latinoamérica no estamos todavía como en aquella trágica década, de hecho estamos lejos aparentemente; pero una vez más la inflación se ensaña más en esta región que en otras partes del mundo, y podría hacer retroceder en los logros que costaron décadas obtener. El tiempo y las estrategias económicas de cada país van a determinar lo que suceda.
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