Gobierno de Lula reduce a 1,6 % proyección para crecimiento de Brasil en 2023

Río de Janeiro, 17 mar (.).- El Gobierno brasileño redujo su proyección para el crecimiento de Brasil desde el 2,1 % previsto a finales de diciembre hasta el 1,6 %, estimación del Boletín Macroeconómico que publicó este viernes, la primera en ser divulgada desde que Luiz Inácio Lula da Silva asumió la Presidencia.

Según la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía, la revisión a la baja fue necesaria ante las señales de desaceleración que se han registrado en los primeros meses del año y por los esperados efectos negativos de los altos tipos de interés sostenidos.

De confirmarse la nueva proyección, el producto interior bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana mantendrá la fuerte desaceleración del año pasado, ya que su crecimiento fue del 5 % en 2021, del 2,9 % en 2022 y podrá limitarse al 1,6 % en 2023.

Sin embargo, la estimación del Ministerio de Hacienda es más optimista que la de los economistas del mercado, que sólo esperan un crecimiento económico del 0,89 %, y la del propio Banco Central, que calcula que el PIB crecerá el 1 % en 2023.

También con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que este viernes redujo su proyección del PIB de Brasil en 2023, desde el 1,2 % hasta el 1 %.

Según el boletín, la economía brasileña sufrirá este año los efectos negativos de la restrictiva política monetaria del Banco Central, que mantiene la tasa básica de intereses en el 13,75 % anual, su mayor nivel en seis años, en un intento de controlar la inflación.

Desde que asumió la Presidencia, el 1 de enero, Lula viene presionando al emisor para que reduzca el coste del dinero.

El Ministerio de Hacienda también revisó a la baja el crecimiento de Brasil en 2024, desde el 2,7 % previsto en el último mes del Gobierno del líder ultraderechista Jair Bolsonaro hasta el 2,34 %.

Además, el Gobierno calcula una tasa de inflación para el 2023 del 5,31 %, por encima del 4,60 % que se esperaba hasta diciembre, a consecuencia de la elevación de las tarifas administradas, como las de los combustibles y la energía.

En caso de que se cumpla, los precios en Brasil superarán la meta impuesta por el Banco Central por tercer año consecutivo, ya que el emisor espera una subida del IPC del 3,25 %, con 1,5 puntos porcentuales de margen de tolerancia, lo que permite que llegue al máximo del 4,75 %.

La tasa de inflación en 2024 fue elevada desde el 3 % hasta el 3,52 % y de cumplirse se ubicará dentro de la meta fijada por el Banco Central para el próximo año (3 % con margen de tolerancia de 1,5 puntos).