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Extracto:Los resultados determinarán en gran medida el futuro de corto plazo de la segunda mayor economía latinoamericana.
El peso mexicano vuelve a tomar una ligera senda de apreciación, previo a las que serán unas elecciones cruciales para el futuro de corto plazo de la economía mexicana.
Apenas a media semana el peso se ubicaba ligeramente arriba del nivel de 19.90 unidades, en medio de un avance generalizado del dólar y de nula información económico-financiera como referente.
Si acaso, los mercados se mantenían a la espera de la reunión del banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, y del mensaje de su presidente, Jerome Powell.
También los mercados estaban pendientes de los resultados corporativos correspondientes al primer trimestre.
En este contexto destacaban los resultados de las grandes tecnológicas en Estados Unidos y de la evolución de los contagios del coronavirus a nivel mundial, en particular la difícil situación que enfrenta India.
En lo interno, destacan las cifras de comercio exterior de marzo, que tal como se esperaban muestran una franca mejoría, tanto del lado de las exportaciones como de las importaciones de bienes de capital e intermedios.
En una expectativa operativa de corto plazo la cotización del tipo de cambio podría fluctuar entre 19.82 y 19.98 pesos por dólar.
Está por finalizar el cuarto mes del año, abril, mayo podría ser intenso porque es el periodo previo a la elección intermedia del 6 de junio en el país, cuando se renovará la cámara baja, miles de alcandías y 15 gobiernos estatales.
Más allá de la renovación de la cámara, la relevancia que tiene el evento consiste en que el actual presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, se juega la posibilidad de mantener la mayoría de su partido en el congreso, lo que le abriría las puertas para profundizar los cambios a la economía que desde su punto de vista requiere el país para atajar la crisis que vive el país, y sobre todo para abatir los grandes problemas estructurales que arrastra la economía mexicana.
De lograr mantener la mayoría en la llamada cámara baja (diputados), el problema es que la serie de cambios podría afectar muchas áreas de la economía mexicana y profundizar el encono entre diversas fuerzas y sectores que no han visto con simpatía los cambios instrumentados.
Este factor, el electoral, será determinante para el futuro de corto plazo de la economía mexicana. En otras palabras, los resultados de las elecciones determinarán en el corto plazo el rumbo de la segunda mayor economía latinoamericana, la decimoquinta del mundo, y también uno de los países firmantes del Tratado México-Canadá-Estados Unidos (T-MEC).
Los resultados electorales también podrían definir en cierta manera una tendencia y el futuro de la elección presidencial de 2024, futuro que pareciera de largo plazo pero que no lo es.
Mayo será un mes intenso para la divisa mexicana, pero también junio podría serlo, dependiendo de lo que suceda el día 6 de ese mes, con las cruciales elecciones.
Sin olvidar que los mercados mexicanos también siguen otros indicadores; tales como la reunión de dos días de la Fed.
Además, el Banco de Japón mantuvo la política monetaria sin cambios, al tiempo que elevó su previsión de crecimiento para 2021 al 4%, desde el 3.9%, a pesar de la preocupación por una doble recesión debido a las nuevas restricciones impuestas por el aumento de los casos de coronavirus en algunas zonas del país.
En el mercado de materias primas, el precio internacional del petróleo (WTI) repunta 0.70% a 62.30 dólares por barril, tras caer en la sesión anterior. Es probable que las ganancias se vean limitadas por la creciente preocupación por la demanda de combustible en la India.
De regreso en México, el sector externo dio señales de recuperación durante marzo. Las exportaciones totales aumentaron 12.2% en el tercer mes del año. En el acumulado del primer trimestre del año el avance es de 3.1%.
Por su parte, las importaciones totales crecieron 31.4% en marzo, destacando las alzas de 33.8% en los bienes de uso intermedio y de 31.1% en bienes de capital.
El peso mexicano podría estar sujeto en los próximos meses a diversas fiuerzas dentro y fuera de los mercados.
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