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Extracto:El país es la primera gran economía en prohibir sus operaciones, en una medida que va a contracorriente del mundo
Turquía dio una sorpresa mayúscula esta semana que pasó al convertirse en la primera economía de gran tamaño en prohibir todo tipo de operaciones (pagos, transacciones, etc.) con los criptoactivos, lo que cierre la puerta a partir del 30 de abril a las monedas y todo tipo de activos relacionados con este mundo.
La medida sorprendió a todos porque va en contra de la tendencia global de adoptar a las criptodivisas como medios de pago, en algo que ha sido lento, pero avanza cada vez más; no sólo los gobiernos nacionales y los bancos centrales, también los grandes corporativos se adaptan cada vez más a la tendencia.
La declaración del banco central turco en el sentido de prohibir los criptoactivos tiene desde lugo el respaldo del gobierno y tiene también un fondo importante, no se trata de un capricho y pese a que es un golpe para las criptodivisas, es sólo un obstáculo más, previsible, que enfrentan y enfrentarán en el futuro.
El fondo de la decisión es la ola de nacionalismos que ha llevado a muchas economías a cerrarse tras la pandemia, con el argumento de proteger sus economías e impulsarlas en lo interno para sacar de la pobreza a millones que cayeron en ella por la crisis generada.
El banco central del país prohibió los pagos directos e indirectos con criptomonedas y criptoactivos, en una inusual posición sobre el mercado de monedas virtual. El anuncio fue publicado en el boletín oficial del Estado y la justificación fue los riesgos de las transacciones en los mercados.
En realidad, los criptoactivos, especialmente las criptodivisas estaban ganando terreno a pasos agigantados en Turquía, tal como lo han hecho en otras partes del planeta. Una cifra lo dice todo.
De acuerdo con datos de la agencia Reuters, los volúmenes de comercio de criptomonedas en Turquía alcanzaron la cifra de 218 mil millones de liras turcas, equivalente a 27 mil millones de dólares, desde inicios de febrero hasta el 24 de marzo de este año.
¿esta cifra es poco o mucho con respecto a los volúmenes que se manejan en la divisa nacional, es decir la lira turca.
La respuesta es contundente, los criptoactivos estaban ganando con sobrada ventaja la carrera en el mercado local. Las mismas cifras de Reuters señalan que las operaciones con liras turcas, en el mismo periodo analizado, fue de 7 mil millones.
Estas cifras, provenientes de una fuente de información seria como s la agencia Reuters, indican que la operación de los criptoactivos en Turquía superó al menos en el periodo analizado 31 veces a lo que se operó en moneda nacional.
Era evidente que en los hechos el mercado de divisas turco estaba ya prácticamente dominado por los criptoactivos, o cuando menos su presencia empezaba a ser avasalladora y las consecuencias impredecibles de dicha situación obligaron a las autoridades a tomar una medida de tal magnitud, medida nacionalista que se enmarca en el avance sin freno que tienen los criptoactivos, de manera especial las criptomonedas, en los mercados del planeta.
La pregunta es si ¿será Turquía la única nación que tomará este tipo de medidas nacionalistas contra las criptomonedas?, o ¿se convertirá en una medida que adoptarán más naciones?
Todo parece indicar que algunos países podrían sumarse. Las criptodivisas se han convertido en una especie de huracán en su fase más intensa y mueve todo a su paso.
Los nacionalismos cambiarios no serían una novedad en el mundo, pero sí una muestra de que las cosas siguen cambiando en el planeta y que los nuevos tiempos sacuden con todo a muchas economías que sólo atinan a reaccionar con medidas de otras épocas.
Como sea, dice un dicho que “una golondrina no hace verano”, la medida en Turquía no acaba con los criptoactivos, sienta un precedente pero nada más, quizás en el largo plazo los vaya a fortalecer.
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