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Extracto:Alguna vez su condición era exactamente contraria a la que hoy registra; pero todo ha cambiado
Hace unos días en un importante medio en español se planteó mediante un interesante artículo la difícil situación que vive Argentina en esos días, con la salvedad de que no es una situación reciente, el artículo concluye que este país vive prácticamente en crisis perpetua con los efectos que tiene esto sobre su población y sobre su área de influencia en la región.
El año pasado el PIB de Argentina se desplomó 10 por ciento, tasa que fue la más grande del continente junto a la de Perú y dejando de lado el desastre, también de muchos años atrás, de Venezuela. Este desplome apenas de la economía argentina apenas quedó debajo del registrado en 2020 cuando cayó 10.9 por ciento.
Otros datos adicionales dan cuenta de la situación precaria de la economía argentina: su inflación hoy día es de 38.5 por ciento, una de las más altas del mundo, mientras que el Banco Central apenas tiene en sus reservas unos 3 mil millones de dólares; el país también es el mayor deudor del planeta en el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 44 mil millones de dólares en débito.
Los cambios de moneda demuestran con toda su crudeza el caos de la economía del país austral en las décadas recientes. La historia de la última centuria dice que el país ha cambiado de moneda en cinco ocasiones, un récord que no tiene ningún otro país en el mundo entero.
Desde luego que las condiciones de la población también son precarias, se calcula que al menos 40 por ciento de los habitantes del país viven en la pobreza, las esperanzas de una vida mejor prácticamente están canceladas para generaciones enteras de argentinos.
Los datos anteriores son todavía más dramáticos si se considera que hace un siglo Argentina era todo lo contrario. Sí, por increíble que parezca Argentina estaba considerado todavía hasta 1921 como una de las naciones más ricas del planeta: su PIB percápita se ubicaba en un lugar similar al que hoy ocupan naciones como Francia o Alemania.
¿Qué fue lo que pasó entonces?, ¿porqué el país está inmerso en crisis constantes?, crisis que parecen o son interminables.
Vale la pena destacar que no hay una sola explicación para el desastre argentino sin un cúmulo de errores históricos que han llevado al país a las condiciones a las que se encuentra en la actualidad.
La economía está alejada del mundo pero sus errores los alejan más; por ejemplo, el país nunca impulsó un auténtico proceso de industrialización, su grave error de depender del sector agropecuario lo paga hoy porque ni siquiera en eso es autosuficiente.
Y los errores se suman en todos los sectores económicos del país, errores que son históricos, que tienen muchos años y que sumen a la nación cada día más, sin dejar de considerar las luchas políticas que han llevado a la destrucción de valor de una economía que, como señalamos, era una de las más ricas hace un siglo.
Desde luego, si todo eso se combina con el que es uno de los grandes problemas de Latinoamérica, tenemos lo que vemos hoy día en Argentina.
El gran problema de Latinoamérica en general y de Argentina en particular es la falta de consistencia en las políticas económicas, el hecho de que cada determinado tiempo el país se debe reinventar, los cambios constantes de “modelo” económico, en Argentina han cobrado grandes facturas.
Lamentablemente, no parece que la salida de la crisis para Argentina este cerca, en opinión de algunos analistas, el país podría estar condenado a varias “décadas perdidas” más.
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