Adrián Francisco Varela

A falta de pocos meses para que España reciba los primeros 27.000 millones de euros en ayudas a fondo perdido de la Unión Europea dentro de los 72.000 millones de euros que el país recibirá del fondo para la recuperación del coronavirus, el Gobierno sigue ultimando los detalles del plan que definirá el reparto de la financiación comunitaria dentro de los objetivos marcados por Bruselas.

Y, a pesar de que en los últimos meses el protagonismo respecto a las peticiones para participar en el reparto de estas ayudas ha correspondido a grandes empresas y sectores considerados prioritarios, el Gobierno está estudiando cómo hacer llegar estas ayudas a las pymes para evitar que la gran mayoría del tejido empresarial español no pueda aprovechar el desembolso de fondos europeos.

Así lo ha asegurado la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva este martes en un webinar de Afi sobre el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el que ha recalcado que las pymes no se quedarán fuera del reparto de fondos europeos, destacando la experiencia con los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), en los que “el 96% de las operaciones son de pymes”.

Ayudas específicas para pymes con fondos europeos

Ana de la Cueva ha afirmado que las pymes son “esenciales, el grueso del tejido productivo”, precisando que su contribución al PIB español supera la media europea, por lo que ha subrayado que “solo si llegamos a las pymes seremos eficientes” en el proceso de capitalización de las ayudas europeas que debe propiciar la recuperación del impacto del coronavirus y la transformación del tejido productivo.

Además, la secretaria de Estado ha destacado que “hay recursos asignados directamente solo a pymes”, como las ayudas específicas de capacitación y digitalizacióndotadas con 5.000 millones de euros. No obstante, ha precisado que “todos los ámbitos tienen que ver con las pymes, como el impulso al sector agroalimentario y pesquero o a las energías renovables”, en los que el Gobierno estudia cómo integrarlas.

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De la Cueva ha explicado que “hay otros proyectos que tienen más alcance y en ellos las grandes empresas ejercerán de fuerza tractora de las demás”. Sin embargo, ha señalado que en las manifestaciones de interés sobre temas como el desarrollo del hidrógeno verde o contra la despoblación “se presentan proyectos de grandes empresas, pero está abierto a pymes y autónomos, ayudaremos a las que quieran impulsar su crecimiento”.

Así, la responsable de Economía ha aclarado que “no haber presentado su manifestación de interés no supone quedarse fuera” de las ayudas europeas, destacando que se trata de una fase de información. Además, ha anunciado que los ministerios lanzarán sus convocatorias en los próximos meses y que el Gobierno presentará sus planes para el desembolso de los fondos a la UE “en este trimestre o en abril”.

Los fondos europeos como “oportunidad para un crecimiento sostenible e inclusivo”

Ana de la Cueva ha afirmado que “estamos ultimando la elaboración del plan y sus componentes y la ley de Presupuestos Generales del Estado y la ley de simplificación han sido el trabajo previo” que permitirá llevar a cabo su plan y poner en marcha sus proyectos. De hecho, ha recalcado que contar con unos presupuestos en vigor por primera vez desde 2018 ha permitido adelantar recursos de 27.000 millones de euros con deuda para “no depender de la aprobación europea”.

En cuanto a los fondos europeos, de la Cueva ha destacado que suponen “una oportunidad de transformar el modelo productivo y mejorar la competitividad y sostenibilidad, una oportunidad para un crecimiento más sostenible e inclusivo”, por lo que ha destacado la necesidad de que el plan del Gobierno para articular las ayudas europeas “debe ser un plan bien construido, en este contexto de incertidumbre, su plena ejecución es prioritaria”.

La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa ha destacado que el Gobierno ya había dado pasos previos para ese cambio de modelo productivo hace 2 años, con la presentación de la Agenda del Cambio en 2019 “analizando las fortalezas y debilidades de la economía española”, cuyo diagnóstico ha asegurado que ha sido reforzado por el impacto de la pandemia y será “muy útil” para fomentar la recuperación.

El plan de recuperación que presentó el Gobierno en octubre “define 10 palancas, de las que se derivan 30 líneas de actuación para superar las debilidades que arrastra la economía española, como las bajas ganancias del mercado laboral, para que nos permita sentar las bases del futuro”, según de la Cueva, que ha destacado que “el plan es un marco de actuación para abordar reformas en las que ya veníamos trabajando”.

Reformas pendientes y ejes de cambio

Ana de la Cueva ha destacado que esos ejes en los que ya trabajaba el Gobierno antes de la pandemia suscitan consenso y permitirán avanzar al país, poniendo como ejemplo el plan de digitalización de las pymes o el de desarrollo de la tecnología 5G, que ha destacado que se fomentarán con una combinación de inversiones y reformas, dado que no trata de “un simple plan de gasto, sino que permitirá transformar el país”.

Entre los ámbitos prioritarios para la aplicación de reformas, la secretaria de Estado ha apuntado a ámbitos como la mejora del clima de negocios y de la demografía empresarial, la reforma del capital humano, la educación y de las políticas activas de empleo, el refuerzo del sistema de investigación, “ampliando la transferencia a la economía”, además de abordar la transformación de la industria, modernizar el sistema energético e impulsar las renovablesy el ahorro de costes.

Además, Ana de la Cueva ha defendido “un marco laboral más flexible que garantice la calidad del empleo”, al tiempo que ha pedido consolidar el Estado de bienestar, los servicios sociales y su financiación para la mejora de las prestaciones, mientras que en materia fiscal ha destacado que es necesario garantizar sostenibilidad de las finanzas públicas y la financiación a largo plazo de la economía española.