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Extracto:La caída de la bolsa durante la crisis del coronavirus provoca que las participaciones del Estado en empresas cotizadas sufran pérdidas de más de 7.500 millones.
El impacto de la crisis del coronavirus en las bolsas ha provocado desplomes históricos en la mayoría de los índices, que en el Ibex 35 se han concretado en una caída del 31,97% en su cotización desde el 1 de enero hasta el cierre de la sesión de este lunes. Ese hundimiento bursátil durante la pandemia ha tenido consecuencias para las carteras de todos los accionistas, incluyendo al Estado, que participa en el capital de 5 empresas privadas del Ibex 35 y en una empresa del CAC 40 parisino.
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De este modo, el Estado ha perdido 7.510,6 millones de euros en bolsa desde principios de año, debido a la depreciación de las participaciones que ostenta a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o de Enaire en Aena, Airbus, Bankia, Red Eléctrica, Enagás, Indra, Ebro Foods e IAG por el desplome de los mercados durante la pandemia, según Cinco Días.
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Leer más: Las bolsas europeas cierran el peor trimestre de su historia con el Ibex al frente de las pérdidas y con la incógnita de cuánto durará el impacto del coronavirus
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El valor de las participaciones estatales en estas 8 empresas ha pasado de 26.148,8 millones de euros a comienzos de año a 18.638,3 millones al cierre del mercado este lunes, un 28,7% menos. Las mayores pérdidas en bolsa para las arcas públicas se han registrado enla única de esas compañías que no cotiza en la Bolsa de Madrid, Airbus, donde la participación estatal se ha depreciado un 50,8%, pasando de 4.280 millones de euros en enero a 2.100 millones en la sesión anterior.
Tras Airbus, el Estado ha perdido un 37,8% del valor de su participación en Indra, un 33,7% en Aena o un 21,4% en Bankia, que ha visto como su cotización se ha revalorizado un 27,8% en las 2 últimas semanas ante el anuncio de su fusión con CaixaBank. Mientras, las acciones estatales en Enagás y Red Eléctrica han sufrido menores retrocesos en su valor bursátil, de un 10,3% y un 6%, respectivamente.
También hay que destacar las pérdidas del 77,9% que ha supuesto la participación minoritaria que la SEPI ostenta en IAG, que supone un 2,7% del capital del grupo de aerolíneas hispanobritánico. No obstante, el desplome de su cotización durante la pandemia, que ha hecho estragos en el sector turístico y de transporte aéreo, supone al estado unas pérdidas de capitalización de algo más de 200 millones de euros.
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Mientras, solo Ebro Foods ha registrado una mejora en su cotización respecto a principios de año, de en torno a un 7,5%, lo que se traduce en una revalorización de la cartera del Estado en 218,48 millones de euros, que posee el 10,3% de las acciones de esta empresa alimentaria. Sin embargo, esas ganancias quedan en un segundo plano ante las pérdidas de casi 4.400 millones de euros que supone la participación pública en Aena o los 2.100 millones que se ha depreciado Airbus en lo que va de año.
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Además de las pérdidas por la caída generalizada de las bolsas, el Estado también tendrá que afrontar los cambios en la remuneración del accionista que ha supuesto el coronavirus. La cancelación o disminución de dividendos implica que las arcas públicas ingresarán en 2020 2.181 millones de euros menosque lo previsto, dado que solo Red Eléctrica y Enagás mantienen su retribución, de 113 millones y 76,6 millones de euros, respectivamente.
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