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Extracto:La alemana Continental, el tercer mayor proveedor de componentes de automóvil del mundo, jugó un papel importante en el suministro de armamento y la economía de guerra de los nazis, utilizando trabajadores forza
HAMBURGO/BERLIN, 27 ago (Reuters) - La alemana Continental, el tercer mayor proveedor de componentes de automóvil del mundo, jugó un papel importante en el suministro de armamento y la economía de guerra de los nazis, utilizando trabajadores forzados para fabricar productos como máscaras de gas, según mostró un estudio presentado por la compañía el jueves.
Conti encargó la investigación independiente del historiador Paul Erker para explorar el capítulo más oscuro de la historia de la empresa. La indagación da la oportunidad de aprender del pasado para crear un futuro mejor, dijo la compañía.
“El estudio muestra que Continental fue una parte importante de la maquinaria bélica de Hitler”, dijo Elmar Degenhart, presidente ejecutivo de Conti.
La investigación, que incluyó a las unidades VDO, Teves, Phoenix y Semperit, que no formaban parte de Conti en ese momento, expuso cómo se distorsionó la cultura corporativa de la empresa y cómo pasó de fabricar productos para la sociedad de consumo nazi a armas.
Conti utilizó 10.000 trabajadores forzados durante la Segunda Guerra Mundial de la Bélgica y Francia ocupada, así como prisioneros de guerra soviéticos, mostró el estudio, que se titula “Proveedor de la guerra de Hitler. El Grupo Continental en la Era Nazi”.
En los últimos años de la guerra, los reclusos de los campos de concentración fabricaron máscaras de gas y trasladaron la producción a sitios subterráneos con condiciones de vida y trabajo inhumanas, dijo.
Muchas empresas alemanas se beneficiaron de los trabajos forzados de quienes obraban en condiciones abominables, por muy poca o ninguna paga. Muchos murieron.
Alemania tardó hasta el año 2000 para crear un fondo de compensación por trabajo forzado, que había pagado más de 4.370 millones de euros (5.200 millones) a alrededor de 1,7 millones de víctimas en 2007. Las empresas aportantes incluyeron a Volkswagen, Deutsche Bank y Bayer.
Miles de empresas apoyaron la economía de guerra de Hitler. Algunos financiaron el esfuerzo, mientras otros fabricaron armas o incluso productos químicos como Zyklon B, utilizado en cámaras de gas.
“Las empresas tienen la responsabilidad de ayudar a preservar la democracia”, dijo Degenhart a periodistas, y agregó que el estudio se incorporaría a los programas de capacitación para promover la responsabilidad social y ayudar a enfrentar los puntos de vista racistas y radicales.
(1dólar = 0,8471 euros)
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