简体中文
繁體中文
English
Pусский
日本語
ภาษาไทย
Tiếng Việt
Bahasa Indonesia
Español
हिन्दी
Filippiiniläinen
Français
Deutsch
Português
Türkçe
한국어
العربية
Extracto:El dólar no vive sus mejores momentos en este año, la moneda estdounidense mantiene una evidente debilidad frente a prácticamente todas las divisas de los principales países industrializados; sin embargo es importante observar la tendencia de largo plazo del dólar para definir si esta debilidad es en verdad muestra de un problema mayúsculo para el dólar o reflejo de las difíciles condiciones en las que se encuentra la economía global junto con factores particulares para Estados Unidos, como es el proceso electoral para elegir presidente en noviembre próximo.
Economía deprimida, igual a dólar deprimido
Para este año la economía de Estados Unidos tendrá una caída de hasta 8 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que para 2021 tendría una recuperación de hasta 4.5 por ciento. Como sabemos, Estados Unidos es el motor económico del mundo, si la economía de este país se desacelera o cae en la magnitud en la que las proyecciones indican, es evidente que el planeta entero está en problemas.
Las mismas perspectivas indican que el PIB del mundo tendría para este año un retroceso de 4.9 por ciento de acuerdo con el propio FMI, con un “rebote” de 5.4 por ciento para el año siguiente.
La zona de euro caería este año 10.2 por ciento y para el 2021 tendría una recuperación de 6 por ciento; el Reino Unido caería también 10.2 por ciento y para 2021 su PIB subiría 6.3 por ciento. China sería la gran excepción en este 2020 al registrar un aumento de 1.0 por ciento para el año en curso y un impulso de hasta 8.2 por ciento para el año inmediato. Los mercados emergentes y en desarrollo caerán este año un promedio de 3.0 por ciento con un impulso de 5.9 por ciento para 2021.
Este panorama de retrocesos globales, con excepciones como China, mandan claras señales de lo que debería sucederle al dólar en un contexto de mediano plazo, la moneda estadounidense tendría que bajar sí o sí, debilitarse frente a casi todas las divisas del mundo, o cuando mucho mantenerse estable frente a otras más.
Hace apenas unos días la Organización Mundial de Comercio (OMC) aseguró que para este año el comercio mundial tendría una caída de hasta 32 por ciento debido a la crisis que generó el Covid, especialmente por el confinamiento y las restricciones en los viajes.
En resumen, una economía global deprimida es igual a una moneda global deprimida, como sabemos, el dólar es la moneda de intercambio en el mundo, con la que se liquidan todo tipo de operaciones comerciales o financieras, su trayectoria bajista es explicable ciento por ciento en este momento.
Estados Unidos, su proceso electoral
El próximo 3 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones en Estados Unidos para presidente, las opciones son la reelección por un periodo más de 4 años del actual presidente Donald Trump o la elección de un nuevo mandatario en la figura del demócrata Joe Biden, hasta ahora las encuestas otorgan la ventaja para este último.
Hablamos de un periodo de incertidumbre para la economía más importante del mundo, que combinado con el factor sanitario que desató una recesión global, tiene sus efectos negativos en el dólar de Estados Unidos, la divisa que siempre tiene los reflectores.
En este panorama lo importante sería preguntarse si es el dólar una divisa con riesgos mayores de corto plazo, o simplemente refleja las adversas condiciones por las que pasa su economía y la del mundo entero. La respuesta desde luego no es fácil.
En materia electoral los dos escenarios probables indican dos rutas de recuperación diferentes y posiblemente con tiempos muy distintos. De reelegirse Donald Trump, es probable que las exenciones fiscales regresen como en los tiempos recientes, lo que impulsaría nuevamente al dólar y desde luego a Wall Street, pero con pendientes para la economía que mantendrían los riesgos, como la recuperación sostenida del empleo y el consumo. Los demócratas con Biden en la Casa Blanca podrían ser más proclives a implementar una ambiciosa agenda económica destinada a impulsar las infraestructuras y modernizar la economía, para centrarse más en la tecnología y reducir la huella de carbono de Estados Unidos, lo que para los economistas generaría un crecimiento quizás más de largo plazo.
Si observamos el desempeño del dólar en las gráficas, este se ubica actualmente en niveles de 1.18 dólares por euro, arriba del mínimo del año registrado en abril sobre niveles de 1.0957 unidades; es decir, desde su punto más bajo del año el dólar se ha recuperado 7.69 por ciento, generando seguramente muchos dolores de cabeza para aquellos que pronosticaron que la divisa incluso llegaría a romper la paridad de 1 a 1 contra la moneda común europea.
En un mercado tan complejo y volátil como es el de las divisas, hay elementos que nunca deben dejarse de lado, uno de ellos es el análisis de los fundamentos de las economías, y otro desde luego es el del contexto económico.
Las crisis no duran para siempre
Aunque la crisis desatada por el Covid-19 es la mayor en 9 décadas, por fortuna hasta el momento no hablamos de una Gran Depresión, como la de la década de los años 30 del siglo pasado. En este sentido, la actuación de los bancos centrales ha sido determinante.
Si tratamos de ser un tanto optimistas, este año está definitivamente perdido en materia de crecimiento económico para todas las economías; sin embargo, en 2021 retornará el impulso para el PIB, con altibajos sin duda alguna, pero habrá oportunidades en los mercados de divisas.
Antonio Sandoval
55-18-82-05-60
Este artículo está redactado por el analista exclusivo de WikiFX, si quiere más artículos excritos por él o informaciones referentes a las divisas, descargue la App WikiFX, gracias!
https://www.wikifx.com/es_es/download.html
Descargo de responsabilidad:
Las opiniones de este artículo solo representan las opiniones personales del autor y no constituyen un consejo de inversión para esta plataforma. Esta plataforma no garantiza la precisión, integridad y actualidad de la información del artículo, ni es responsable de ninguna pérdida causada por el uso o la confianza en la información del artículo.
El dólar bajó frente a una cesta de divisas el jueves, ya que el temor a las consecuencias de la variante del coronavirus ómicron se aplacaba, lo que apoyó a las divisas de mayor riesgo, como el dólar australiano y la libra esterlina.
El dólar pierde posiciones este martes, revirtiendo parte de las ganancias de la jornada anterior, aunque se mantiene cerca de nuevos máximos de cuatro años y medio frente al yen tras el renombramiento de Jerome Powell para un segundo mandato como presidente de la Reserva Federal.
El dólar gana posiciones este viernes, especialmente frente al euro, y los traders se centran en la velocidad relativa con la que se espera que los principales bancos centrales respondan al aumento de los niveles de inflación con subidas de los tipos de interés.
El dólar pierde posiciones este jueves, consolidándose justo por debajo de sus máximos de 16 meses, mientras que la lira turca cae a la espera de la última reunión del banco central del país.