Todavía recuerdo esa mañana caótica: los primeros días de la pandemia y los mercados fueron los más turbulentos. Estoy sentado allí, conectado a Orfinex, café en mano, nervioso y listo para realizar mi primera operación. La rápida respuesta de su plataforma me atrajo primero. Operaciones perfectamente sincronizadas incluso con un deslizamiento menor de solo alrededor del 0,05%, lo cual fue impresionante en esas condiciones de mercado agitadas. Un detalle memorable fue el diferencial EUR/USD de sólo 0,6 pips, que destacó la competitividad de Orfinex. Navegar por su plataforma fue muy sencillo. Recuerdo haber tenido que lidiar con un pequeño problema técnico con la ejecución de una operación y su servicio de atención al cliente estaba a solo una charla de distancia. En poco tiempo, el problema se resolvió: un encomiable 10/10 por la capacidad de respuesta del servicio de atención al cliente. Durante las siguientes semanas, transacción tras transacción, el proceso de retiro fue rápido como un relámpago. Nunca tuve que esperar más de 24 horas para que los fondos se reflejaran en mi cuenta bancaria: sin cargos ocultos ni demoras frustrantes.