Indicadores adelantados de la economía global, datos contrastantes

El último conjunto mundial de indicadores adelantados indica que la recuperación de la demanda en las economías desarrolladas se mantuvo fuerte para bienes y servicios.

El sentimiento empresarial sigue siendo más fuerte en Estados Unidos, aunque es en Europa donde hay signos tempranos de un deterioro para el sector de servicios, ya que la actual ola de Covid-19 provocó nuevas restricciones.

Mientras tanto, el sector manufacturero de Asia continúa luchando con la escasez de suministros relacionada con Covid-19 y los retrasos en los envíos.

Los índices de gestores de compras (PMI por sus siglas en inglés) de noviembre para los sectores de manufactura y servicios se mantuvieron fuertes en América del Norte y Europa, modestos en Asia y tibios en la mayor parte de América Latina.

En general, los PMI manufactureros se fortalecieron o se mantuvieron estables en la mayoría de los rincones del mundo, lo que indica una fuerte demanda de bienes en curso.

Los PMI de servicios, disponibles para las principales economías emergentes y desarrolladas y liderados por Estados Unidos, también se mantuvieron hasta ahora.

Si analizamos las distintas regiones con más detalle, los PMI manufactureros de Asia muestran un noviembre bastante mediocre.

La manufactura sigue obstaculizada por la escasez de suministro y los retrasos en los envíos. Los cuellos de botella de las cadenas de suministro se aliviaron marginalmente en el sudeste asiático, pero persisten las fricciones.

En China, los nuevos pedidos cayeron debido a la pandemia y los desafíos en el envío de artículos a los clientes.

En los Estados Unidos la demanda sigue siendo fuerte, como sugieren los componentes de nuevos pedidos estables y elevados tanto para el sector manufacturero como para el de servicios. Esto continuó fomentando el empleo en ambos sectores.

La escasez de suministro y los cuellos de botella relacionados con la pandemia siguen provocando tiempos de entrega prolongados y precios elevados de los insumos.

Sin embargo, el aumento de los precios de los insumos se ha desacelerado, lo que puede indicar una leve relajación de las interrupciones de la cadena de suministro.

Si bien todas estas son buenas noticias, Ómicron sigue siendo una amenaza que aún no es visible en los datos.

En Europa, por otro lado, surgieron los primeros signos de un empeoramiento de la situación para el sector de servicios debido a un renovado brote de Covid-19.

Los PMI de servicios, aunque todavía se mantuvieron en niveles sólidos en noviembre, fueron revisados a la baja desde sus resultados preliminares, ya que las restricciones anti-Covid-19 se endurecieron al mismo tiempo.

El sector manufacturero, por su parte, no se vio afectado y se confirmó un fortalecimiento desde niveles robustos.