Héctor Chamizo

La entrada en escena de la variante ómicron ha vuelto a poner en jaque a los mercados en todo el mundo.

La posibilidad de que pueda escapar a parte de la inmunidad natural y de la recibida de las vacunas —aunque aún se desconoce el grado de afectación— ha puesto en alerta a los expertos y ha desencadenado la mayor ola de ventas en 2 sesiones en las bolsas desde el duro impacto de la variante delta en el mes de mayo.

“Los inversores están particularmente preocupados por la gran cantidad de mutaciones en la proteína de la espícula de la nueva cepa, lo que representa un riesgo para la eficacia de las vacunas disponibles actualmente… El hecho de que la mayoría de los casos se hayan detectado en una sola provincia de África es un indicador de que podría resultar más transmisible en comparación con cepas anteriores”, explican los expertos de Julius Baer.

Además, aunque los gobiernos de todo el mundo ya han impuesto varias restricciones en los viajes hacia y desde el sur de África, el hecho de que se hayan encontrado casos de la nueva variante en varios países fuera de la región donde se ha detectado por primera vez indica que la cepa ya ha comenzado a extenderse a un nivel más global.

De ahí a que, de cara al futuro, las preguntas clave para los inversores son cómo de contagioso es el virus en comparación con la variante delta predominante y qué nivel de efectividad tendrían las vacunas para prevenir enfermedades graves y muertes. Esto es algo que no se conocerá aún hasta dentro de unas semanas.

Los comentarios preliminares de los expertos en salud de Sudáfrica sugieren que la variante ómicron solo causa síntomas leves en personas infectadas. “Es más, las píldoras antivirales deberían seguir siendo eficaces, ya que no se ven afectadas por las mutaciones en la proteína la de la espícula, aunque aún faltan datos confirmatorios”, añaden desde Julius Baer.

Del sector de la salud al foco en el comercio electrónico de nuevo como grandes oportunidades

Por tanto, teniendo en cuenta este telón de fondo, los expertos empiezan a contemplar las oportunidades en el plano de la inversión que puede haber tras la aparición de esta nueva variante en el coronavirus.

“Hemos volcado nuestros esfuerzos para aprovechar estas preocupaciones repentinas (como ómicron) para sumar posiciones en las que creemos que el valor supera con creces cualquier nuevo riesgo”, asegura en una nota Shawn Kravetz, fundador de Esplanade Capital, en declaraciones que recoge la agencia Reuters.

El hedge fund con sede en Londres Westbeck Capital Managementm aprovechó la fuerte caída del petróleo del viernes para tomar una posición en el Brent. Cada vez hay más analistas que creen que es momento de compra ante estas rebajas en los mercados.

“Tenemos que esperar a ver cómo se desarrolla esta nueva variante, pero mi intuición es que esta es una gran oportunidad de compra”, asegura Jean-Louis Le Mee, cofundador de la firma.

Es una posición que comparten los analistas de Julius Baer: “Este podría ser un buen momento para aumentar la exposición a nombres de calidad, particularmente dentro de los sectores de tecnología de la información y salud, junto con el financiero, que sigue siendo una buena manera de mantener la exposición a los tipos de interés e inflación más altas”.

“Para reflejar la posibilidad de que la Fed y el BCE se inclinen por una postura monetaria menos acomodaticia, ahora somos cada vez más cautelosos en cuanto a la duración de las carteras, especialmente porque los precios de los bunds alemanes nos parecen aún más caros”, expone en la misma línea el equipo de análisis de Edmond de Rothschild AM.

Según declaraciones de Gina Sánchez, estratega de mercados de Lido Advisors en la CNBC, la variante ómicron es una mosca en el escenario actual porque realmente “no sabemos qué es todavía”, aunque puede abrir oportunidades en las que invertir.

“Tenemos expectativas de que seguiremos teniendo un repunte y, nos gusta mucho, por ejemplo, Delta Air Lines, incluso a pesar de que se pongan nuevas restricciones a los viajes”, añade la experta.

A su modo de ver, aun si la amenaza la nueva variante emergente es peor de lo que se temía, tendría sentido duplicar algunas de las acciones más defensivas.

“Walmart sería una de ellas, puesto que es una empresa que ha sido un gran ganador en las interrupciones de la cadena de suministro, y ha podido gestionar bien su stock y realmente ha estado superando a la competencia”, dice.

Y también apunta a Amazon: “Lo ha pasado peor este año debido a la reapertura, pero no creemos que esa historia vaya a desaparecer”.

Walmart y Amazon se han quedado rezagados con respecto al mercado en el presente ejercicio. La cadena de supermercados bajó un 1% en 2021 y Amazon remontó un 9%. El S&P 500, en comparación, ha sumado un 24%.

Ari Wald, jefe de análisis técnico de Oppenheimer, está de acuerdo con Sánchez en que Amazon parece un probable ganador ante un escenario creciente de la variante ómicron. “Sus acciones son lo mejor que se ha visto en mucho tiempo por múltiples razones”, comenta.

“Desde el punto de vista de bottom up (buscar inversiones devaluadas y con capacidad de remontada), las tendencias macro están convergiendo una vez más para respaldar la inversión de alto crecimiento”, indica Wald.

Desde su punto de vista, a medida que los tipos de interés y las materias primas se muevan en rango, dadas algunas de estas incertidumbres a corto plazo,“se verá una fuerza relativa en esas ideas de mayor crecimiento (como Amazon)”.

“Mirando la tendencia de Amazon en relación con el S&P 500, se demuestra el potencial que puede desarrollar”, cuenta. Ha tenido un rendimiento inferior desde julio de 2020, cuando alcanzó su punto máximo en relación con el mercado ... y ahora muestra signos de estabilización, agrega.

Wald concluye su análisis destacando que un retroceso por encima de su media móvil de 200 días en relación con el S&P 500 respaldaría aún más los beneficios para Amazon.