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Extracto:La decisión de política de compra de activos sigue en preparación
El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su reunión regular de política monetaria esta semana en un contexto en que el aumento de la inflación desplaza las expectativas hacia un aumento de las tasas de interés.
Es posible que el BCE presione en contra de estas expectativas agresivas, que están implícitas en el precio actual de la curva del mercado monetario de la eurozona.
Este precio supone una reversión del último recorte de la tasa de depósito ya en julio de 2022, aproximadamente seis meses antes de lo esperado hace apenas un mes.
Por el contrario, es de suponerse que el BCE esperará hasta 2024 antes de considerar un aumento de las tasas.
El motivo de la actitud cautelosa del BCE es que las subidas prematuras de tasas en 2009 y 2011 tuvieron un efecto disuasorio, por lo que quieren evitar cometer el mismo error.
Además, el estímulo fiscal más mesurado en la eurozona en comparación con los Estados Unidos contribuye a una perspectiva de inflación más reducida, lo que les permite apegarse a la narrativa de la inflación transitoria con mayor confianza.
Como resultado, es probable que el BCE transmita un mensaje moderado en la reunión de esta semana al adherirse a su secuencia de normalización de la política monetaria descrita anteriormente, que tiene la intención de terminar con las compras de activos primero y ver que la inflación se estabilice por encima de 2% antes de comenzar a aumentar las tasas de interés.
En su última proyección macroeconómica, el BCE espera que la inflación vuelva a caer al 1.5% en 2022, lo que da pocas razones para subir las tasas en este momento.
La estrategia sobre cómo proceder cuando finalice el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) el próximo año seguramente también se discutirá esta semana, aunque el BCE había señalado en su última reunión que solo se tomará una decisión al respecto en la reunión de diciembre.
Por lo tanto, los mercados esperan que la seguridad de que la transición de la colocación de liquidez a las compras regulares de activos se gestionará con cuidado para minimizar las consecuencias no deseadas en las condiciones financieras. Esto significa una reducción gradual de las compras de activos el próximo año.
Lo anterior coincide con la postura de la Fed; el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que el banco central de Estados Unidos podría comenzar a reducir las compras de activos en noviembre y completar el proceso a mediados de 2022, después de que los funcionarios revelaran una creciente inclinación a subir las tasas de interés el próximo año.
La inflación debería alcanzar 4.2 % este año frente a 3.4 % estimado en junio, para bajar a 2.2 % en 2022, mientras que la Fed revisó a la baja su estimación para el PIB a 5.9 % frente a 7% que preveía en junio.
El organismo afirmó que podría reducir las compras de activos para inyectar liquidez en la economía si “los progresos continúan”.
La Fed redujo al mínimo sus tasas de interés en 2020, cuando la pandemia comenzó a azotar la economía para sostener el crédito y la inversión; pero también comenzó a comprar bonos del Tesoro y otros activos para facilitar la liquidez del mercado en un momento de tensión.
Powell dijo que la persistencia de las dificultades de aprovisionamiento en materiales y para contratar mano de obra representan un riesgo para los precios.
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