Héctor Chamizo

Uno de los métodos de ahorrar siempre está enfocado a gastar menos en las actividades sociales.

El ocio forma parte íntegra de la vida de las personas. Siempre se dice que hay que trabajar para vivir y no al revés. Tal y como se observa en los datos del INE, los hogares españoles gastan una media de 5.145 euros al año en conceptos sociales. De hecho, esto representa un 19% del presupuesto familiar sin contar el 5% o 1.348 euro de que suponen suministros básicos como el vestido y el calzado. Tampoco el 7,5% que aglutina el concepto de otros bienes y servicios.

¿Esto son cantidades altas？ Eso depende de cada caso en particular. Muchas personas se decantan por no dedicar más de un 20% de sus ingresos al gasto social. Otros, apuestan por porcentajes aún más altos. No obstante, si deseas tener tu dinero bajo control, es fundamental ahorrar recortando el capital que destinas al ocio.

El entretenimiento es una de las cosas más difíciles de renunciar para muchos.

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Se suele justificar este tipo de gasto con el hecho de sentirse aliviado tras una ardua semana de trabajo. Tiende a entenderse que es complicado desprenderte de aquello que te proporciona felicidad. Eso sí, el recorte en este segmento te puede proporcionar un colchón que ofrece una mayor satisfacción a largo plazo.

Aunque no se debe borrar por completo el gasto social, si es aconsejable tener un mayor ahorro en este concepto.

En este sentido, es posible que te preguntes qué puedes hacer con ese dinero que has apartado de más. ¿Simplemente se debe quedar inmovilizado tu cuenta corriente？ ¿Puede movilizarse para obtener más rendimientos？ La realidad es que es preferible que al menos parte de ese capital que has conseguido ahorrar lo destines a invertir.

Las mejores opciones para invertir el dinero que has ahorrado

Pues bien, seguro que te planteas en cómo hacerlo. ¿Cómo se debe destinar el efectivo ahorrado a invertir？ En primer lugar, tienes que tener en cuenta que lo normal es que no consigas limar mucho dinero cada mes: de 50 a 100 euros serían importes más que exitosos. De ahí a que la mejor opción, según los expertos en asesoramiento patrimonial, sea hacer aportaciones a fondos de inversión o planes de pensiones.

Las aportaciones periódicas te permiten entrar en diferentes momentos de mercado y cubrirte así de grandes oscilaciones de este. Dicho de otro modo, cubrirse del peligro de invertir todo de golpe y que sea justo en el momento previo a un desplome de mercado. Al no tener conocimiento de cuál va a ser el comportamiento de estos, la mejor estrategia es hacer aportar paulatinamente. Por eso, el dinero ahorrado de más puede ser la mejor excusa.

Al tener estipulado en nuestro plan de inversión el día en el que hacer la aportación, evitas dejarte llevar por la euforia en los buenos momentos o el pánico en los malos. Si alguien hubiera decidido invertir 100 dólares al final de cada mes en el S&P 500, al final de ese periodo de 10 años, la rentabilidad que hubiera conseguido sería en torno al 2,4% anual.

Los motivos por los que no consigues ahorrar dinero

De hecho, incluso en los peores momentos de mercado, el ahorrador disciplinado que mantiene sus aportaciones mensuales consigue rentabilidad en el largo plazo.

En los últimos años, también este tipo de inversión se puede realizar con roboadvisors. Estos vehículos se encargan de gestionar tu patrimonio de forma automatizada, según tu perfil de riesgo. Es una alternativa que puedes tener en consideración.

Otra de las alternativas es crear una cartera de valores a la que, también ir aportando. La inversión en acciones consiste en comprar esos títulos para posteriormente venderlos a un precio superior, o bien mantenerlos y recibir dividendos. En este sentido, los expertos recomiendan que, para tener unas posiciones sólidas en el tiempo, centrarse en títulos con altas retribuciones a los accionistas.

No obstante, invertir por tu cuenta ese dinero ahorrado gracias a un menor gasto social tiene un riesgo alto, ya que este mercado es altamente volátil y se ve afectado por factores económicos, políticos o sociales que influyen en su cotización.

A pesar de que no necesitas contar con mucho capital, debes tener en cuenta el pago de comisiones a un profesional por cada operación, en aras de valorar si es rentable o no una pequeña inversión. En el caso de que quieras hacerlo por tu cuenta, para que hagas una inversión correcta en acciones es necesario contar con conocimientos. No descartes ampliar tu formación.

Tener unas finanzas sanas debe tener el propósito de para vivir tranquilo y ser feliz, y si algunos gastos te traen alegría entonces deben ser parte de tu vida. El secreto es encontrar un equilibrio que te permita cubrir tus cuentas y ahorrar dinero sin sacrificar todo aquello que te da la felicidad.