简体中文
繁體中文
English
Pусский
日本語
ภาษาไทย
Tiếng Việt
Bahasa Indonesia
Español
हिन्दी
Filippiiniläinen
Français
Deutsch
Português
Türkçe
한국어
العربية
Extracto:La divisa de la segunda economía latinoamericana más grande es una de las más líquidas a nivel de mercados emergentes, eso genera retos y oportunidades.
Iniciamos con esta entrega una serie de análisis sobre las principales divisas latinoamericanas (real brasileño, peso argentino, chileno y mexicano), además de que haremos también una evaluación de divisas como el sol peruano y el peso colombiano, monedas que en los años recientes tomaron cierta relevancia, aunque todavía no al nivel de las primeras cuatro señaladas.
Dice un dicho mexicano: “ el buen juez por su casa empieza”, de modo que iniciaré estas entregas con el análisis sobre la moneda de mi país, en aras de fijar los parámetros que se utilizarán con todas las divisas analizadas y sus economías.
Como sabemos, México es la segunda economía más grande de la región, sólo por debajo de Brasil. La moneda mexicana tiene por lo tanto grandes ventajas y serios problemas.
Lo bueno y lo malo de la cercanía con el dólar
La cercanía de la economía mexicana con el país más influyente del mundo en casi todos los aspectos, supondría importantes ventajas para el peso, que en efecto a veces se presentan, pero también es lo que se conoce en el país “un arma de doble filo”.
Los constantes flujos financieros hacia México es un distintivo que abona en constantes periodos de apreciación o cuando menos de estabilidad para el peso.
Sólo en estos momentos existe una diferencia entre la tasa de referencia de México y la de Estados Unidos de prácticamente 450 puntos base, es sin duda una diferencia notable considerando que en el mundo industrializado el cero absoluto es la constante.
Cuando menos en los últimos 40 año esa también ha sido la constante, la llegada de flujos del exterior, preponderantemente estadounidenses, para invertir en México y aprovechar la diferencia de tasas de interés.
El mecanismo es simple y lo utilizan mucho los grandes fondos de inversión: vender dólares en el mercado mexicano e invertir en pesos, después de cierto periodo recomprar esos mismos dólares cerrando la inversión en peso, es tanta la apreciación que en ocasiones este tipo de operaciones provoca para el peso, que no es raro que los mismos inversionistas estadounidenses obtengan no sólo ganancias por una tasa de interés más alta respecto a la que está vigente en su país, sino que además suelen llevarse una importante ganancia cambiaria ya que el exceso de dólares provoca que la cotización peso-dólar baje.
Este último factor es una de las desventajas principales, el peso suele registrar grandes periodos de apreciación o fortaleza, pero no sustentados en una economía sólida, que crece, sino en flujos de inversión que incrementan la oferta de dólares.
Si revisamos la historia del país en el último medio siglo, el peso y su economía en realidad no la han pasado bien y pese a que se ha crecido, México tiene serios problemas que no le permiten pasar la línea entre una nación en desarrollo y una industrializada.
Economía mexicana, una historia de fracasos
La economía mexicana pasó por un periodo de crecimiento y desarrollo con estabilidad en sus principales indicadores, lamentablemente eso fue hace muchos años, la inmensa mayoría de las generaciones actuales de mexicanos no conocieron dicho periodo conocido como la “era del desarrollo estabilizador”, registrado entre los años 1954 a 1976, periodo en el que la inflación el crecimiento promedio fue de 6.8 por ciento, la producción industrial creció a una tasa promedio de 8 por ciento anual y la inflación se mantuvo en 2.5 por ciento, con estabilidad total en el tipo de cambio.
Desde finales de 1976, la verdad de las cosas es que la economía mexicana esta llena de fracasos, con registros como la llamada “década perdida”, los años ochenta del siglo pasado, cuando el país vivió una de las grandes crisis económicas de su historia.
A partir de entonces, el promedio de crecimiento de la economía mexicana apenas alcanza el 2 por ciento anual, totalmente insuficiente para una economía que ya desde aquellos años incorporaba año con año alrededor de 1 millón de personas al mercado laboral. En 1992 se llevó a cabo una reforma monetaria que le quitó 3 ceros al peso, con lo que se eliminaron en las expresiones monetarias las graves consecuencias de la hiperinflación (más de 1,000% acumulado), registrada en los años ochenta, más una devaluación del peso (superior al 100%). Pero dicha reforma monetaria no eliminó los problemas generados por estos fenómenos, México no puede crecer y cuando lo hace es por periodos cortos de tiempo.
Las historias de las devaluaciones del peso, son amplias y no ocuparían mucho tiempo, sin considerar que en los hechos y hablando técnicamente, ya no es posible hablar de devaluación debido a que México tiene desde el 21 de diciembre de1994 un régimen e libre flotación en el que la cotización peso-dólar se rige por la libre oferta en el mercado cambiario.
Pero, ¿en dónde está actualmente el peso?, ¿cuáles son los retos para la economía mexicana? y ¿para dónde va la moneda?
Contexto actual para el peso mexicano
Hoy el peso mexicano enfrenta un reto más, la economía del país será una de las más golpeadas en la región; de hecho, se estima que será la que tenga la mayor caída del PIB, alrededor de 10.5 por ciento, sólo por debajo de Venezuela en donde se espera un desplome del PIB de 12.5 por ciento.
Si observamos en estos momentos la cotización peso-dólar, alrededor de 21.90 pesos por cada moneda estadounidense, podríamos decir que la situación no es tan caótica considerando que entre marzo y abril el peso llegó a caer hasta niveles de 25.5 pesos por dólar, es decir, la divisa del país se ha recuperado.
Pero, una vez más, dicha recuperación no obedece a un factor económico interno, o cuando menos no por completo, sino a la ayuda que llega del exterior.
Hace unos meses, en abril pasado, el Banco de la Reserva Federal (Fed), de Estados Unidos, puso a disposición del Banco de México una línea de crédito, llamada línea swap, por hasta 60 mil millones de dólares, para contrarrestar las presiones sobre la moneda mexicana. El apoyo surtió efecto, el peso logró apreciarse y se estabilizó, pero sólo eso, en el fondo la moneda mexicana no está sólida porque su economía no lo está.
Eventos futuros para el peso
Aunque el apoyo de la Fed para el peo será constante, eso no garantiza que la moneda mexicana se mantenga a flote por mucho tiempo.
En los meses y años siguientes vienen eventos que serán todo un reto para la economía del país, y por lo tanto para su moneda.
En primer lugar, estará el desplome del PIB para este año, como señalamos la tasa promedio esperada será de menos 10.5 por ciento, pero algunas expectativas esperan incluso un 2 por ciento negativo para el PIB mexicano, un auténtico descalabro considerando que este sería el segundo año de crecimiento negativo, la recesión en la economía ya es innegable y además profunda.
El año siguiente el contexto político se añadirá como un factor más de presión para el peso y la economía; en julio se elegirán representantes a la Cámara Baja (diputados), alrededor de 15 gobernadores en igual número de estados, y cientos de alcaldes, el encono político que ya se respira desde ahora no será propicio para el impulso al desarrollo y la estabilidad del peso.
Todo sin considerar que la recuperación de la economía mexicana sólo crecería 3.3 por ciento para el año siguiente, es decir, ni siquiera recuperaría la mitad del desplome esperado para este 2020.
En 2021 las malas noticias podrían seguir, ese año habrá un proceso de revocación de mandato presidencial, el factor político una vez más empañando el desarrollo económico.
En este contexto, el peso pasaría por varios periodos de inestabilidad.
Oportunidades siempre habrá, corto o largo en pesos
Con todo lo anterior, es evidente que oportunidades en el mercado peso-dólar siempre habrá, y sobre todo debido a que las expectativas señalan periodos de cierta volatilidad.
Si somos estrictos, la tendencia primaria del peso debería ser de depreciación, pero como señalamos al principio, el peso registra periodos de fortaleza por la llegada de flujos, y más recientemente por el apoyo de la Fed.
De cualquier modo, en el análisis técnico cualquier cotización interbancaria debajo de 21.50 pesos por dólar, es un nivel interesante para comprar pesos.
No sobra decir que a nivel de monedas emergentes, el peso mexicano es una de las divisas más líquidas de los mercados, eso genera oportunidades y desde luego retos.
Este artículo está redactado por el analista exclusivo de WikiFX, si quiere más artículos excritos por él o informaciones referentes a las divisas, descargue la App WikiFX, gracias!
https://www.wikifx.com/es_es/download.html
Descargo de responsabilidad:
Las opiniones de este artículo solo representan las opiniones personales del autor y no constituyen un consejo de inversión para esta plataforma. Esta plataforma no garantiza la precisión, integridad y actualidad de la información del artículo, ni es responsable de ninguna pérdida causada por el uso o la confianza en la información del artículo.