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Extracto:Estamos a poco más de 60 días del “supermartes” 3 de noviembre, cuando se lleven a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos; como sabemos, por parte del Partido Republicano el actual presidente Donald Trump intentará un segundo periodo al frente del país, mientras que por el partido demócrata el exvicepresidente Joe Biden tratara de regresar a su partido a la Casa Blanca.
Sobran decir las razones por la que esta elección es crucial no solamente para Estados Unidos, sino para el mundo entero, y no queda duda que en estos tiempos de turbulencia global la relevancia es todavía mayor, a pesar de que por meses la emergencia sanitaria del Covid-19, que se convirtió en económica, pareció relegar a un segundo plano la elección estadounidense.
Es justamente en este contexto, el de la crisis, cuando toma importancia el destino que pudiera darle a la mayor economía del mundo el partido ganador, a través de sus ideales, sus estrategias y lo que han hecho a lo largo de la historia, cuando han gobernado.
¿Qué piensan y defienden los dos partidos predominantes en EU?
Antes de entrar en materia, es importante conocer a grandes rasgos cuál es la filosofía económica de cada uno de los dos partidos predominantes en Estados Unidos, con el objetivo de comprender mejor las decisiones y estrategias económicas que asumen cada que gobiernan.
Los republicanos apuestan por una menor actuación del estado en el desempeño de la economía ya que considera que esta se autoregula, son partidarios de reducir impuestos y distribuir la riqueza para estimular el crecimiento.
En contraste, los demócratas pugnan por una mayor intervención del estado en la conducción económica y consideran que los impuestos son una herramienta de estímulo siempre y cuando la economía lo permita.
Sin embargo, existen otras diferencias relevantes en la forma en la que perciben la economía, en este breve cuadro lo sintetizamos:
Demócratas y Republicanos Diferencias ideológicas y económicasDemócratasRepublicanos
Filosofía económica: Defienden un salario mínimo y tributación Recorte de impuestos y
progresiva salarios establecidos
por el libre mercado.
Gasto militar Disminución de gastos Aumento de gastos
Regulaciones Son necesarias para proteger a los consumidores Impiden el capitalismo
Y fomentar el crecimiento y el libre mercado.
A partir del cuadro anterior podemos comprender un poco más las diferencias radicales que existen entre ambas ideologías, lo que pese a todo no deriva en virajes bruscos para la economía más importante del mundo debido a que la esencia es una sola: el capitalismo.
Así le va a la economía de EU con cada partido
De acuerdo con fuentes como American Economy Review, la economía de Estados Unidos se ha desempeñado mas favorablemente cuando el ocupante de la Casa Blanca es emanado del partido demócrata.
Lo anterior no es sólo un dicho, se puede demostrar con cifras. De acuerdo con la fuente antes señalada, en el balance del promedio del PIB a partir de la segunda guerra mundial a la fecha los demócratas están muy por arriba de las cuentas que han entregado los republicanos.
Desde 1945 y hasta el presidente Obama, el promedio del PIB demócrata es de 4.4 por ciento, mientras que el que han entregado los republicanos es de 2.3 por ciento, hablamos de que con los demócratas Estados Unido crece en promedio al doble de lo que lo hace con las presidencias republicanas. Dos a uno. El análisis se refiere al presidente en turno, ya que recordemos que en ocasiones el partido del presidente no es el que controla el Congreso o el Senado de ese país, dos instancias muy poderosas. Sin embargo, en este momento vivimos una etapa inédita en muchos años, cuando menos en 9 décadas.
La economía manda
Desde luego que la economía es muy relevante en el país más poderoso del mundo, esto explica porque en la elección pasada ganó Donald Trump a pesar de que el presidente Obama había dejado un importante legado económico para que la candidata Hillary Clinton pudiera elegirse como mandataria; lamentablemente los beneficios económicos de los 8 años de la era Obama no fueron homogéneos, el aumento de la desigualdad y la pérdida de empleo fueron elementos aprovechados por Trump para llegar a la Casa Blanca.
Paradójicamente hoy Trump se encuentra debajo de las encuestas justamente por la economía, la crisis del coronavirus y su gestión, le han pasado factura, Trump inicia la recta final de la campaña para reelegirse con una desventaja de al menos 8 puntos, la más amplia de la historia moderna. Pero esta desventaja se la provocó la pandemia y el golpe económico generado por la misma, a inicios de 2020 parecía que la elección de noviembre sería “un día de campo” para Trump y se reelegiría sin problemas.
Es muy claro, en tiempos de economía boyante los electores no tienen intención de cambiar de formula político-económica, por el contrario.
Escenario mundial incierto para el dólar
Como señalamos anteriormente, en estos momentos vivimos un periodo muy diferente de la historia económica de Estados Unidos y el mundo. Si acudimos a la historia lo mejor que le podría pasar a la economía de Estados Unidos, y por lo tanto al dólar, sería que los demócratas retomaran la conducción del país, pero los resultados económicos no dependen por entero de los políticos, de hecho, otro nombre es en estos momentos más importante que el de Trump y Biden, ese es el del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
En esta ocasión, la relevancia de la elección no se pierde, pero quien gane, demócratas o republicanos, solamente jugarán un papel complementario en la economía más importante del planeta, incluso es posible que más bien los políticos deben apegarse a los dictados de la Fed.
Si usted amable lector me pide un diagnóstico de mediano plazo para el dólar, es muy probable que en los meses siguientes se mantenga débil, pero no tanto por el resultado electoral, sino por la incertidumbre de saber qué vendrá después de la elección, incluso en el escenario de que el actual inquilino se mantenga ahí.
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